sábado, 4 de diciembre de 2010

¿Adónde va la SEA?

Por una corriente de escritores independiente del Estado

El sábado 6 de noviembre se realizó la asamblea anual ordinaria de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA). La Memoria presentada por la Comisión Directiva sólo rozaba o directamente omitía los principales problemas políticos de la entidad en el período.

En primer lugar, ignoraba la renuncia de Horacio López y Eduardo Mileo a la Comisión Directiva y, por ende, no discutía sus motivos; tampoco los de la renuncia de Osvaldo Bayer, María del Carmen Colombo y Oscar Taffetani a la Comisión Directiva actual. No planteaba las razones políticas de la disolución de las representaciones de Salta, Villa Mercedes y Neuquén. La adjudicaba a ingenuidades jurídico-administrativas.

En relación con la Pensión del Escritor en la Ciudad de Buenos Aires, no discutía la reglamentación restrictiva que el ministerio a las órdenes de Hernán Lombardi le impuso al subsidio; en cuanto a la nacional, informaba que a la brevedad ingresaría el proyecto por la Cámara de Senadores, pero ignoraba el hecho de que los socios de la SEA no lo discutimos en asamblea, ni planteamos los pasos a seguir para impulsarlo. Es notable el hecho de que en todo el período no se ha convocado a asamblea para discutir ninguna cuestión. Debemos revertir esta tendencia.

Lo que quedó claro de la Memoria fue que la cooptación de la conducción de la SEA por parte de Lombardi y el gobierno de Macri era la causa principal de esa conducta. Una frase sola pinta la situación de cuerpo entero: la Memoria dice que el ministro de Cultura de la Ciudad fue el “pilar fundamental” de la Pensión. La realidad, sin embargo, fue muy diferente.

Lombardi se negó a recibir a la SEA durante la discusión del proyecto en la Legislatura y, por ende, nunca fijó posición sobre él. Aunque ésta queda clara con la negativa de la bancada del PRO a apoyar el proyecto y su abstención en la votación, mientras todos los demás bloques votaban a favor.

El ministro de Cultura del macrismo sólo recibió a la SEA cuando logramos hacer aprobar la ley, ya sin más remedio que aceptarla, por el alto costo político de tener que vetarla en medio de un año electoral.

Desde entonces el titular de Cultura macrista usó nuestra conquista para hacer caja: el presupuesto votado para el subsidio supera ampliamente el dinero desembolsado por el Ministerio de Cultura para los míseros 32 subsidios otorgados en un año y medio de vigencia de la Ley (mientras los escritores en condiciones de recibirla llegaban a un centenar y medio). El dinero –asignado en el Presupuesto– lo destina Lombardi para sus megaeventos culturales-turísticos mientras destruye los talleres culturales en los barrios, desguaza el Teatro Colón, etc.

Tajantemente nos oponemos a que haya compañeros, colegas escritores, en la pobreza, mientras el dinero de las pensiones que les están destinadas sirve a la apropiación privada de la cultura en beneficio de este empresario del turismo dada su posición estratégica de funcionario del Estado.

En cuanto al planteo de pensión nacional para todos los escritores, hay dos proyectos circulando en el Congreso: uno impulsado por la actual Comisión Directiva  de la SEA, presentado por el senador “opositor” Samuel Cabanchik, y otro, el del banquero Carlos Heller, diputado kirchnerista, impulsado desde el Centro Cultural de la Cooperación.

Las dos entidades se han cuidado de convocar al conjunto de los escritores a debatir estos proyectos en asamblea. Surgen, por tanto, como acuerdos de pasillo entre funcionarios y políticos sólo interesados en la puja electoral de 2011, es decir: condicionados por intereses ajenos a las necesidades populares y de los escritores en particular.

La Comisión Directiva de la SEA debe convocar con urgencia a los escritores a discutir en asamblea extraordinaria: plan de movilización por las pensiones pendientes en la Ciudad de todos los escritores empadronados; debate e impulso nacional de una Ley de Pensión del Escritor; recuperación de las representaciones de la SEA en las provincias desde la perspectiva de la defensa de las reivindicaciones del conjunto de los escritores.

Finalmente la asamblea votó por mayoría nuestra moción de que la SEA convocara a la movilización del 9/11 por el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos del asesinato de Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero.

Por una corriente nacional de escritores, independiente del Estado, de las patronales y de sus agentes políticos.


LuchArte Escritores

No hay comentarios:

Publicar un comentario