lunes, 27 de diciembre de 2010

No al cierre de la Biblio de los Chicos



La mala noticia llegó encubierta por la Navidad. Fundación Telefónica deja de sostener La Biblio de los Chicos, Guía de Letras y retira el apoyo a la revista de literatura infantil Imaginaria
A cargo de Graciela Pérez Aguilar, La Biblio... difunde la obra de escritores para chicos y jóvenes de todo el país, de modo que la solidaridad no se hizo esperar: 
El Blog No al cierre de la Biblio de los Chicos  reúne las firmas para FT revierta su decisión.

Más...

 

 

Viernes 24 de diciembre de 2010


No al cierre de La Biblio de los Chicos

Con mucha sorpresa y disgusto recibimos la noticia de que la Fundación Telefónica deja de publicar La Biblio de los Chicos. También suspende la página Guía de Letras y, como si esto fuera poco, le retira el apoyo a la Revista Imaginaria.
Queremos suponer que ellos ignoran todo lo que estos sitios significan para lectores, docentes y especialistas en literatura infantil y juvenil, de otro modo, no se justifica semejante decisión.
Tanto la Guía como la Biblio se "congelan" a partir del 1º de enero de 2011 y, según nos informan, permanecerán on line, redireccionadas a un servidor de España.
Los abajo firmantes solicitamos a la Fundación Telefónica que revise esta decisión y convocamos a todos quienes puedan colaborar para sostener estos sitios que tanto han trabajado por difundir y promover la literatura infantil y juvenil.
Nos pronunciamos por este medio, agregando nuestros nombres, nacionalidad y números de documento de identificación haciendo un comentario en este sitio.


http://noalcierredelabiblio.blogspot.com/



La Biblio de los Chicos
Jueves, 23 de diciembre, 2010

Queridos amigos y amigas que han publicado sus textos en La Biblio de los Chicos:

Con mucha sorpresa y disgusto recibí hoy la noticia de que la Fundación Telefónica deja de publicar La Biblio de los Chicos. 

También suspende la página Guía de Letras y, como si esto fuera poco, le retira el apoyo a la revista Imaginaria. Quiero suponer que ellos ignoran todo lo que estos sitios significan para lectores, docentes y especialistas en literatura infantil, de otro modo, no se justifica semejante decisión.

Tanto la Guía como la Biblio se “congelan” a partir del próximo 1º de enero y, según dicen, permanecerán on line, redireccionadas a un servidor de España. Supongo que la revista Imaginaria seguirá, como en sus comienzos, sostenida únicamente por el trabajo y el esfuerzo de sus responsables, Roberto Sotelo y Eduardo Abel Giménez.

Lo reciente de este mal “regalo de Navidad” no me ha dado tiempo a pensar en cómo seguir adelante pero quiero comentarles  que ya no tendré la oportunidad de publicar los últimos textos que me enviaron.

Espero que, el año que viene, encontremos alguna manera de continuar con estos proyectos que han puesto tantas cosas buenas a disposición de tanta gente.

Sinceramente, me hubiera gustado que este mail contuviera solamente un deseo de felicidad para las fiestas y prefiero terminarlo así. Que las disfruten con tranquilidad y alegría. Que sigan escribiendo tanto y tan bien como siempre. Y gracias por haber confiado generosamente sus textos a la Biblio.

Les mando un cariño muy grande,

Graciela Pérez Aguilar


Yo no quiero quedarme de brazos cruzados

(Algunos comentarios)

Adhiero calurosamente. A La Biblio le debo desde la primera alegría de ver publicados allí mis poemas ignotos y leer los comentarios de tantos visitantes, hasta alguna que otra publicación en otros países. A mí La Biblio me dio la posibilidad de publicar, mucho, en editoriales argentinas y eso nunca voy a terminar de agradecerlo.

Diana

"Quiero suponer que ellos ignoran todo lo que estos sitios significan para lectores, docentes y especialistas en literatura infantil, de otro modo, no se justifica semejante decisión." decía Graciela.

¡¡¡Bueno, entonces que salgan de la oscura ignorancia!!!

Propongo una juntada de firmas vía mail para que la Fundación "se entere" de lo importante que es Imaginaria para tantos docentes, mediadores, padres, ilustradores, escritores, historietistas, críticos, investigadores, lectores y tantos más. Yo no quiero quedarme de brazos cruzados.

Si Imaginaria decae, estas fiestas serán menos felices.

Un gran abrazo a mis colegas y amigos, muchos de los cuales conocí a través de la revista,

María Laura


Imaginaria nos dio tanto a todos y vos nos diste la oportunidad a muchos de nosotros de llegar a tantos lectores como nunca hubiéramos imaginado. Usemos ahora las palabras y la imaginación para evitar que esto ocurra. Pienso en varios sentidos.

Primero: esto debería darse a conocer. Los mails y Facebook son un buen lugar para que rápidamente se difunda. El cierre de la Especialización en LIJ que se cursaba en el CEPA rápidamente fue conocido por toda la comunidad docente y las firmas circularon por las escuelas con mucha celeridad. ¿Podemos publicar tu carta y hacerla circular?
  
Maru

Apoyo la propuesta de juntada de firmas.. Creo que sería bueno ampliarla a ilustradores/editores/bibliotecarios/docentes y demás personas relacionadas con la Biblio.

Sería una pena inmensa que cierre.

Gabriela


¡Qué pena! Los cuentos y las poesías eran como equilibristas haciendo magia en una red inmensa y luminosa. Tal vez, los que decidieron apagar la luz no entendieron que el silencio no es salud. Querida Graciela, gente de Imaginaria, adhiero a lo dicho por mis compañeros y compañeras. Ojalá podamos conseguir algo con nuestras firmas.
                 
Olga


¿Se podría utilizar Facebook para convocar a gente que apoye la movida de defensa de la página? Es lamentable que suceda esto, y una gran pérdida para todos, más allá de los beneficios y aplausos que hayamos podido obtener a través de nuestras publicaciones.

Sin duda, es una muy mala noticia, una más en este constante descenso de las cosas valiosas en el ranking de intereses globales...
Desde ya, cuenten con mi apoyo

Olga


Estimados/as: Para ordenar las adhesiones y apoyos creé un blog donde sumar gente: http://noalcierredelabiblio.blogspot.com/ 

Me tomé el atrevimiento de sumar la firma de quienes se manifestaron por esta lista de correos. En el blog se puede firmar al dejar un comentario. Me encargo de ir agregando los firmantes. 

Lo mejor es divulgar la página y ampliar la mayor cantidad de apoyos. Cualquier sugerencia es bienvenida. A las órdenes.

Germán

No podemos perder ese espacio absolutamente democrático, gratuito y de calidad de circulación de LIJ, al que acceden también muchos pibes que buscan, investigan y por sobre todo ¡leen!

Adriana



Amigos escritores, ilustradores, docentes...
 
Feliz Navidad. Tan pronto como supe de la cancelación de Imaginaria, le respondí a Graciela con una propuesta. Y como lo hice en forma personal –no envié una copia para todos-, se las hago llegar ahora a cada uno de ustedes. Aunque, antes, tengo un comentario.
 
Reunir firmas en un blog es un buen gesto solidario. Pero no es suficiente. Lo más práctico es llevar el reclamo ante quien corresponda. Y eso requiere más acción.
 
Como algunos sabrán (porque tomaron parte), en 2008 el Ministerio de Educación de México cerraba la página Red Escolar del ILCE-Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa. Enseguida hice circular un reclamo –había muy poco tiempo- y, en quince días, dos funcionarios recibieron una carta firmada por autores de América Latina y Europa (adjunto el PDF). Poco después, se reabrieron el portal y los talleres docentes en las escuelas de todos los estados. No sé si fue sólo por la carta. Pero ella tuvo mucho que ver.
 
Mi propuesta es hacer un pedido de los que de algún modo formamos el contenido de la Revista. Adjunto un archivo Word con la nota/borrador. La idea es reunir todas las firmas de peso que sean posibles, imprimo la carta y –si no hay objeción- la entrego yo mismo en las manos de quienes corresponda. ¡Quejarse en los blogs está bien, pero no alcanza!
 
A los que estén de acuerdo, les pido un mail de dos líneas con su nombre y país (si ya lo hicieron los anoto ya, a menos que tengan dudas o propongan algo mejor).
 
A Graciela Pérez Aguilar le pido que me envíe nombres, E-mail y la dirección física a la que tendría que llevar la carta cuando esté  suficientemente firmada. Si hace falta que lo conversemos personalmente, arreglemos pronto un día, hora y lugar.
 
A todos les pido que sean veloces, porque esto tendría que estar hecho antes que termine el 2010 y entregarse el 2 de enero. Es decir, una misión imposible. Pero ya veremos... 
 
Imaginaria es una vidriera excelente en la que autores, dibujantes, músicos, periodistas, traductores... mostramos lo que hacemos para los chicos. No dejemos que la cierren.
 
Carlos


SEAMOS PRÁCTICOS...
De acuerdo.

Lo más práctico siempre es la acción directa. Las firmas pueden reunirse en el blog, donde también puedan dejarse mensajes y comentarios. Pero también sería decisiva la entrega en presencia de nuestra demanda.

Con una determinada cantidad de firmas, avisando a un par de medios, fijamos un día y llevamos el reclamo a Fundación Telefónica. No uno, individualmente, sino todos los que podamos ir.

Horacio


No tengo mucha experiencia en estas lides por Internet, pero se me ocurre que lo mejor es unificar las firmas en el blog que acaba de iniciar Germán Machado, "No al cierre de la Biblio de los Chicos".

Por otra parte, estamos haciendo circular el tema en Facebook y averiguando de qué manera lograr que la Fundación se entere. Los mantendré al tanto de lo que suceda.

Gracias por tanto calor humano en esta Nochebuena. Es todo un regalo.

Graciela

domingo, 5 de diciembre de 2010

Convocatoria por Mariano Ferreyra


Para que se castigue a los asesinos de Mariano Ferreyra y agresores de Elsa Rodríguez

El asesinato de Mariano Ferreyra desnudó las relaciones peligrosas que unen las patronales, la policía, es decir, el Estado, y la burocracia sindical. Las patotas no actúan solas, sino en íntima vinculación con sus patrones, los burócratas sindicales, de quienes reciben directamente órdenes, y con el visto bueno de la policía que libera las zonas donde éstas tienen que actuar.

Pero la reacción popular ante el crimen fue rápida y de una contundencia demoledora: dos movilizaciones en las que se expresaron cien mil personas, y un masivo concierto en Plaza de Mayo del que participaron sesenta mil, con la solidaridad de innumerables artistas muy reconocidos.

Las expresiones artísticas nacidas de los sentimientos que provocó la muerte de nuestro compañero no terminaron en ese acto, sino que se multiplicaron en un sinfín de muestras de afecto, solidaridad, bronca y pedidos de justicia.

LuchArte Escritores quiere difundirlas, y pone a disposición este blog. Se expondrán poemas, relatos, textos en general, cuadros, fotografías, videos, entre otras muestras de la pasión y la razón con que escritores y artistas actúan para que se castigue a los autores materiales y políticos del asesinato.

Enviá tu aporte a luchartescritores@gmail.com y unite al blog de los escritores que enfrentan este crimen contra la clase obrera.


LuchArte Escritores

sábado, 4 de diciembre de 2010

Mirar el mundo desde un lado


Los escritores y la Feria de Fráncfort

La Feria de Frankfurt, que acaba de finalizar, es la referente de negocios más importante para el mercado editorial. Se desarrolla durante cinco días, en los cuales miles de editores, representantes, libreros y otros capitalistas del ramo se reúnen a concertar negocios y discutir sobre ellos. Carlos de Santos, presidente de la Cámara Argentina del Libro, deja claro el objetivo cuando manifiesta que “el verdadero balance de la presentación en Fráncfort se podrá sacar recién dentro de semanas o meses, cuando de las negociaciones resulten contratos concretos”. Tampoco Cristina Fernández de Kirchner obvió los objetivos del evento y abogó por una legislación “que proteja los derechos de propiedad intelectual que cada editor tiene sobre su obra (el subrayado es nuestro)”, con lo que dio por sentado que las obras son del capitalista que las publica y no del escritor que las escribe. En esto acuerdan con ella todos los hombres y mujeres de negocios que se dieron cita en la Feria para comerciar los derechos de autor de las obras.

Tecnología y negocios

Un tema fundamental de esta Feria fue la discusión acerca del rol del libro digital y sus consecuencias en el manejo de los derechos de autor y editoriales. Miguel Sobek, un desarrollador argentino que presentó en Fráncfort la versión digital del best seller El Gran Libro del Dragón, dice que “los que se esfuercen e inviertan para reinventar el libro, den herramientas novedosas a los autores y usen inteligentemente las nuevas formas sociales de difusión tendrán un lugar privilegiado”. Pero Gottfried Honnefelder, presidente de la Asociación Alemana de Editores y Libreros, expresó sus reservas. “Sería un escándalo que todo el saber del mundo quedara en manos de una empresa, que podría abrir y cerrar esa puerta cuando quisiera”, dijo haciendo referencia a Google.

El gigante electrónico dice haber logrado 10 mil socios editoriales fuera de los Estados Unidos. Simon Morrison, al frente de la delegación que vino a Alemania, avisa que pronto saldrá el Google Edition y muestra que ellos están trabajando aquí con muchos editores. El tema legal va por otro lado. Es obvio que la pelea es por quién llevará la batuta cuando se trate de apropiarse de los derechos de autor. Evidentemente, las asociaciones que defiende los derechos de los escritores deberán tomar parte en el asunto, para que no terminen siendo siempre los convidados de piedra.

Si Adorno viviera...

La idea de refundar la Escuela de Fráncfort en la Argentina, de la que participan escritores y funcionarios como Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, participa también de esta cosmovisión. Al abrigo de las palabras de Cristina Fernández, para quien la época impone un “matrimonio entre cultura y economía”, pretenden hacer revisionismo acerca de los conceptos que sobre las industrias culturales desarrollaron Adorno, Horkheimer, Habermas y compañía. El concepto completa en el terreno de la cultura lo que se planifica en otras áreas, como el proyecto de la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, que sellaría el matrimonio entre el trabajo y la economía.

La Argentina, invitada de honor


En contraste con lo sucedido el año pasado, hubo una sola delegación nacional, encabezada por la Presidenta. En ocasión de la Feria anterior, la Argentina asistió con dos delegaciones que expresaban el distanciamiento entre el gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires, dualidad que no cayó bien en tierras germanas. Ante la crisis que actualmente atraviesa la gestión de Mauricio Macri, parece que llegaron a un acuerdo, y los miembros del equipo que en octubre pasado acompañaron a Hernán Lombardi, esta vez se alinearon detrás de Magdalena Faillacce.

La visita de la Presidenta tuvo como principal motivo la necesidad de allanar el camino a los créditos de origen internacional, pactando con el Club de París el pago de la deuda que el Estado argentino mantiene con ese organismo, a través del acuerdo con nuestro principal acreedor en ese campo, la banca alemana. El encuentro de Cristina y Angela Merckel tuvo ese propósito.

El gobierno, en boca de su máxima representante y de otros funcionarios e invitados, hizo gala de un discurso progresista basado en la defensa de los derechos humanos, pero obviando, claro, la represión a los estudiantes en lucha, la gendarmería enviada en ocasión de la huelga de petroleros en Santa Cruz, la policía contra los docentes y los obreros de Kraft y la impunidad del secuestro de Julio Jorge López, a tres años de ocurrido. Como siempre, cacareó sobre la dictadura militar e hizo silencio sobre la democrática, en la que el genocidio es juzgado en dosis homeopáticas mientras se mantiene procesados a 4.000 manifestantes en protestas sociales. Además ironizó, afirmando que “acá la única que ha venido maquillada es la Presidenta; Argentina no se maquilla ni se maquillará”. Es cierto: no es fácil maquillar la entrega del dinero de los jubilados al pago de la deuda con el Club de París mientras se niega el 82% móvil que les pertenece históricamente.

Los escritores y la demagogia gubernamental

Es más sencillo maquillar un discurso acompañada por escritores que gozan de bien ganado prestigio literario y que defienden la política de derechos humanos de este gobierno.

Juan Gelman, por dar un ejemplo emblemático, afirmó: “Creo que tenemos el mejor gobierno posible al que podía aspirar la Argentina (...) Hay cosas no resueltas, hay errores que comete el gobierno, pero al mirar un poco lo que es la oposición, ¡Dios mío!, es una oposición sin programa que lo único que propone es que cualquier medida o proyecto del gobierno es malo”.

La elección del mal menor, reivindicada aquí por Gelman, refleja una posición pasiva, que contrasta con la que defendieron los militantes desaparecidos en la década del setenta. Es evidente que ningún gobierno, ninguna política, es imparcial. La Presidenta le enmienda la plana con la elocuencia que la caracteriza: “No existe el hombre aséptico, objetivo, que mira el mundo desde la nada, el mundo siempre se mira desde algún lado, siempre, aun cuando uno crea que lo hace desde ningún lugar”.

Siempre se mira el mundo desde algún lugar, es decir, en política siempre se defiende algún interés. El tono aséptico de Gelman, que supone que un gobierno defiende el bien común, es falso e hipócrita. Suponer que existe una técnica para superar la contradicción de una sociedad dividida en clases lleva a un callejón sin salida. Todas las políticas del nacionalismo burgués han terminado con la derrota de la clase cuyos intereses decía defender. Quien siempre ha salido airosa con las políticas del nacionalismo ha sido la burguesía, nunca la clase obrera. No se trata de técnicas; se trata de tomar partido por una de las clases en pugna.

La oposición tiene el mismo programa que el gobierno. Ninguno de sus voceros ha criticado que se pague la deuda con el Club de París, ni que ese dinero salga de la Anses o de las reservas del Banco Central. Y no lo han criticado porque harían lo mismo.

Formar una corriente de escritores independientes

Tomar partido por una fracción que disputa con otra de la misma clase la gestión de los negocios capitalistas es entrar en un callejón sin salida.

Los escritores debemos mantener una posición independiente del Estado y de cualquiera de sus gobiernos. Griselda Gambaro dijo, en su discurso en la Feria, que “así debe ser por razones de sano distanciamiento en la preservación del espíritu crítico”. Y agregó: “El mal del mundo nos contamina e incluso contamina los mejores ámbitos, aun los de esta Feria (...) Mal del mundo que no consiste en fatalidades ineludibles sino en el resultado de un sistema (...)”.

Es al sistema capitalista, al que alude Griselda Gambaro, al que defienden tanto este gobierno como su “oposición”. Formemos una corriente de escritores independientes que luche junto a los trabajadores para imponer un sistema sobre nuevas bases sociales.

LuchArte Escritores

La cobardía de los escritores

Carta abierta a la Sociedad de Escritoras y Escritores de Argentina

No se trata de "la traición de los intelectuales", pero la declaración de la Comisión Directiva de la SEA contra la masacre de Gaza ha dejado al desnudo la cobardía de una cofradía de escritores, con más plumas que intelecto.

Ocurre que, como lo refleja un ataque a la SEA por parte de Mario Goloboff, que la revista Ñ dio a conocer hace dos sábados, estos escritores se quejan por los tiempos de verbo de la declaración de la SEA, por la discordancia de sus adjetivos y por la parcialidad de sus enunciaciones (es decir que propugnan el exabrupto histórico y lingüístico de la imparcialidad en una sociedad dividida en clases), pero en ningún momento resulta posible saber qué piensan ellos de lo sucedido en la Franja de Gaza.

Es claro que rechazan la condena de la SEA, pero no tienen el coraje de defender la acción criminal del Ejército sionista y resulta obvio que no han encontrado la forma de pararse en el medio sin delatar su complicidad con ella, o sea con esta nueva manifestación extrema del despojo social y la opresión nacional que sufre el pueblo de Palestina. Han elegido la conducta más pusilánime: juguetear con las palabras.

Unos meses atrás, un agrupamiento conocido como "Carta Abierta", en el cual revisten también algunos de estos pusilánimes, logró publicar un torrente de palabras sobre el conflicto sojero sin pronunciarse sobre él en ningún momento, sino solamente para desentrañar su semántica, o sea el lenguaje del que se valía la Comisión de Enlace. Lo que descubrieron es más antiguo que la rueda: que los sojeros buscaban disimular sus intereses particulares como propios de la sociedad en su conjunto. A los intelectuales en cuestión no les importaba atacar la distorsión real de la realidad, a saber, que un puñado de capitalistas terratenientes explota a una mayoría de obreros y consumidores, sino sólo su distorsión enunciativa. Reescrito el texto, eventualmente, les sigue importando un bledo que la realidad siga con sus atropellos e injusticias.

Otra manifestación de la cobardía de los escritores (naturalmente que sólo la de los 'críticos' de la SEA) es que ahora algunos de ellos han decidido renunciar a la SEA porque la entidad no se retractó de la declaración ni la rectificó. ¡Ni lo hubiera podido hacer, pues la posición de los demandantes es insondable! Dicen, por ejemplo, que "es obvio que condenan la masacre", pero no la han puesto en ningún lado blanco sobre negro. Y si la condenan, ¿en qué debería consistir la retractación? De todos modos, lo singular del asunto es la intolerancia de los escritores, que no pueden participar, en este caso en la SEA, desde la disidencia. Pero no lo pueden hacer porque no tienen nada que decir, como lo prueba el hecho de que nada han dicho; si fueran ellos la Comisión Directiva de la SEA, el sindicato de escritores se caracterizaría por el silencio, o sea la censura, en los asuntos sociales, es decir humanos. Una SEA sin palabras sería su ‘motto'. Un intelectual no puede pedir rectificaciones so pena de convertirse en un extorsionador; su obligación es refutar las proposiciones que sean, intelectualmente.

La incapacidad de actuar a partir de la disidencia, sin embargo, no solamente expresa una vocación irrefrenable por el oficialismo y por el orden de cosas existente, y una disposición a gozar de la calentura del sol. También pone de manifiesto un pluralismo deformado, que obligaría a las distintas voces a medirse o acomodarse al nivel de la más mediocre -esa misma que, como todo argumento, amenaza con romper el carnet. Lo que viene a demostrar que no hay nada más sectario que las sectas pluralistas.

En cualquier caso, tampoco es cuestión de dejarles a estos escritores el monopolio de la interpretación de los textos. Por más que se esfuercen, jamás podrán superar a los grandes comentaristas del Talmud. Algunos de los escritores opinan que es un "abuso de lenguaje" referirse a la masacre de Gaza como genocidio, mucho más si es holocausto, o referirse al Estado de Israel como sionista. Pues que digan ellos cuáles son las palabras apropiadas, mientras sean fieles a la realidad, en un caso de la masacre, en el otro de la condición excluyente del Estado en cuestión y, por sobre todo, que unan sus palabras a la acción y salgan a luchar para poner fin a la masacre del pueblo de Gaza por parte del Ejército israelí y sus crímenes de guerra.

De todos modos, es cierto que ha habido un abuso de lenguaje, pero no el que los escritores pretenden. Para los escritores, el dolor de una madre en Auschwitz es mayor que en de una madre en Gaza; nada humano me es ajeno, pero algunos casos me resultan más ajenos que otros. Subir la categoría de la masacre pretende mostrar la igualdad de la condición humana. Por esta razón es legítima. No hay abuso de lenguaje por parte de quienes equiparan las tragedias, sino un lenguaje abusivo de parte de quienes las minimizan. De todos modos, ni Gaza es Auschwitz ni los sionistas son nazis. Se trata de una distinción política muy importante, que ningún socialista o luchador dejaría de tener en cuenta.

El imperialismo no ha logrado aplastar a la clase obrera ni creado con ello, de nuevo, las relaciones políticas que caracterizan al nazismo y a los campos de concentración. La tendencia del imperialismo a la reacción política y al fascismo no ha prosperado hasta sus extremos por el combate popular. Entre otros, por la resistencia de los pueblos, como el de Gaza (o el de Irak, o Líbano, o el pueblo argentino contra la dictadura, o los pueblos latinoamericanos contra los golpes de Estado). El sionismo no es el fascismo, pero encierra la tendencia al fascismo -si no pregúntenle a V. Jabotinski, el jefe de lo que hoy es el Likud, que realizó diversos acuerdos con Mussolini en aquellos años. O el entrenamiento de los grupos de tareas en Centroamérica por parte de los servicios sionistas, o el apoyo a las dictaduras de Videla y de Pinochet.

Lo que no es ya un abuso de lenguaje ni lenguaje abusivo, sino "el lenguaje del abuso", es la pretensión de poner un signo igual entre sionismo y judaísmo, y después de hacer esta amalgama decir que el Estado de Israel no es sionista. ¡Qué escándalo intelectual esta falacia descomunal de los dueños autodesignados de la exégesis y la semántica! Encajan a todo el judaísmo en el sionismo y después pretenden que el Estado de Israel no es sionista y que fue parido por la Revolución Francesa, y los derechos del hombre y del ciudadano.

Mientras el judaísmo es mesiánico y expresa una esperanza de emancipación universal, el sionismo es una de las diversas corrientes políticas que han poblado la historia moderna del judaísmo, la más reaccionaria (aunque en este arco se anotaran variantes de derecha y de izquierda), nacionalista, durante mucho tiempo minoritaria, que postula una colonización basada en la exclusión y la expulsión de los pueblos que habitan Palestina. Desde la declaración de Balfour (1917) ha sido funcional a los intereses del imperialismo dominante en la región.

La cobardía de los escritores es un episodio menor de un desafío mayor: que los escritores se metan en la lucha política del pueblo; que sus agrupamientos sean un ámbito de politización; que los trabajadores puedan encontrar en sus escritores un aliado de su emancipación. Llamamos a los trabajadores a interesarse por la disputa política abierta en la SEA y a involucrarse en ella, decididamente.

Jorge Altamira

PO Digital 28/1/2009, No a la masacre sionista en Gaza

Desaparecer a los desaparecidos

Nuestra dictadura militar produjo, se sabe, numerosas víctimas: la palabra memoria es una de ellas. Memoria puede significar, en castellano, tantas cosas; ahora, en el idioma de los argentinos, Memoria es un sustantivo femenino que quiere decir sólo una: “el recuerdo de los crímenes cometidos por la dictadura militar 1976-1983, y de sus víctimas”. Tenemos la obligación de la Memoria. Pero incluso esa Memoria, que se pretende monumental, inconmovible, cambia: los recuerdos se van modificando según cuándo, cómo, para qué. Esa Memoria —el gran relato argentino de las últimas décadas— tuvo, hasta ahora, tres fases bien distintas. Las tres tuvieron un elemento común: fueron escritas por los derrotados. Desde el principio los ricos argentinos, que conservaron su poder gracias a la intervención militar, tuvieron que aceptar que esa intervención —cuyos modos no podían defender— fuera demonizada y, así, la forma del relato y la Memoria no quedó en manos de los que ganaron sino de los que perdimos.

La cuestión es larga y complicada; para tratar de entenderla en estas pocas líneas quiero intentar una periodización de sus etapas; el planteo es sintético y las fechas, como siempre, aproximadas.
1977-1995: el militante como víctima. Cuando las primeras Madres de Plaza de Mayo empezaron a recorrer despachos y vicarías pidiendo por sus hijos, lo último que podían hacer era reconocer la militancia de esos jóvenes —que, además, en muchos casos ignoraban—. Así que los presentaron como ingenuos que cayeron víctimas de la maldad extrema de un aluvión de perros sanguinarios.

Esta forma pasó a su vez a los organismos de derechos humanos y cristalizó en el Nunca Más: en ese texto, los secuestrados y asesinados son personas que no tienen historia previa, que sólo se narran en la medida en que son secuestrados y asesinados. Por eso el discurso común empezó a llamarlos, colectivamente, los desaparecidos. Y por eso eligió para enseñar su historia en las escuelas esa construcción titulada La noche de los lápices, donde un grupo de jóvenes militantes revolucionarios es presentado como un grupo de alumnos que pide un boleto más barato.

Todo el acento estaba puesto en la maldad incomprensible de los malos; al disimular la elección política de los reprimidos, la versión diluía la finalidad política de la represión. Además, muchos seguían pensando que si identificaban a las víctimas como militantes justificaban —de algún modo— su destino trágico: era la forma progre, defensiva del algo habrán hecho, por algo será.
1996-2003: el militante como militante. Frente a eso hubo quienes empezaron a decir, tiempo después, que recordar a todas esos hombres y mujeres como objeto de las decisiones de sus verdugos y no como sujetos de sus propias decisiones era un modo de volver a desaparecer a los desaparecidos —en la medida en que se los privaba de su historia, se los transformaba en otros—.

Se emprendieron entonces ciertos esfuerzos por recuperar las historias de quienes hasta entonces sólo habían sido víctimas; se empezó a saber más sobre sus vidas y elecciones, y se empezó a decir que la mayoría de las víctimas de la dictadura lo fueron porque habían elegido pelear por una forma de sociedad radicalmente distinta de la que defendían los militares.

Esa nueva forma de la Memoria permitió dar a esas historias un sentido más general —más político—, y permitió también recordar que los asesinos no mataban por perversión sino por preservar una forma social y económica, que triunfó y fue la base de la Argentina contemporánea. Esa parte era la más difícil de aceptar: implicaba admitir que nuestro país es el que es porque aquellos militares derrotaron a aquellos militantes: que su dictadura no fue un paréntesis en nuestra historia sino la fundación de nuestra sociedad actual, que vivimos los resultados —¿los frutos?— de ese proceso, y que los triunfadores de hoy les deben sus triunfos. También quedó pendiente una discusión más seria y documentada sobre los proyectos y prácticas de los militantes revolucionarios, sus aciertos y errores.

2004-2010: el militante como héroe indefinido. Nadie sabe bien cómo fue que de pronto se les ocurrió, pero cuando llegaron al gobierno los Kirchner empezaron a reivindicar a los militantes setentistas como su referencia histórica, su precedente heroico. Para eso tuvieron que falsear esas historias: como no tenían ninguna intención de retomar las convicciones socialistas que los habían llevado a la muerte, los transformaron en unos raros activistas socialdemócratas: revindicaron su militancia pero la vaciaron de su contenido y su proyecto. Así, esos militantes podían ser usados como mito de origen de un gobierno que trataba de reconstruir el Estado burgués argentino para que pudiera funcionar dentro del capitalismo globalizado —y conservar su poder.

Un ejemplo claro y temprano de esta operación se produjo cuando el presidente Kirchner inauguró unas aulas y unos metros de asfalto en Vedia, un pueblo de la provincia de Buenos Aires, y dijo que le emocionaba ir allí porque en los setentas había conocido a “varios desaparecidos” de ese pueblo, con quienes “hablábamos de cómo íbamos a hacer un país más justo, un país mejor” y que “cuando soñábamos, no imaginábamos que yo iba a venir como Presidente a cumplir con lo que ellos hubieran querido para Vedia”. Sus compañeros habían muerto peleando por el socialismo y él decía que lo que habrían querido para Vedia eran esos metros de pavimento y esas aulas.

La Memoria sirvió, durante este período, para justificar escaramuzas del gobierno contra otros sectores con los que estuvo aliado y de pronto peleó, como el grupo Clarín. Con su estrategia, los Kirchner crearon una confusión fundamental: que ahora los montoneros mandan, que este gobierno es la concreción de las voluntades de aquellos hombres y mujeres. Es sorprendente: cualquier análisis veloz de las ideas políticas de unos y otros muestra la diferencia abismal entre esos militantes que querían un mundo sin ricos y estos ricos empresarios que no paran de hacer plata. Pero en una sociedad sin proyecto, donde cualquier posibilidad de construcción fue reemplazada por el pragmatismo más barato, la retórica puede ocupar el lugar de la política, y algunos intelectuales se conformaron con ese poco de oratoria y cerraron los ojos a la realidad que la rodea: se dejaron arrullar. Ellos ayudaron también a que el equívoco se difunda y se amplifique; por sus grietas se filtra la última fase —por ahora— de la Memoria.

2010: el militante como monto patotero. La última fase acaba de empezar y, por lo tanto, no es fácil nombrarla todavía. Aparecen las primeras pistas: el uso de la Memoria como arma arrojadiza —en conflictos como el de Papel Prensa, donde una medida antimonopólica justa no se justifica por su propia justicia sino por el origen supuestamente espurio de la empresa— ha terminado por soliviantar a muchos, y catalizó el cambio incipiente en las formas de pensar los setentas. Cuando la presidenta vuelve a poner en circulación a David Graiver y a su testaferro amenazado por “Peñalosa y el doctor Paz” revive, sin la menor crítica, la zona más nefasta de la historia montonera: la de una conducción que manejaba su dinero de secuestros con la ayuda de un banquero muy dudoso, una conducción mesiánica que terminó traicionando a sus propios militantes.

Lo cual permite a los portavoces de la derecha revisar las formas predominantes de la Memoria. Durante años la presión social los obligó a aceptar esa imagen del joven bienintencionado que murió por sus convicciones; ahora, gracias a las maniobras torpes del gobierno, sienten que pueden relanzar la imagen de la militancia setentista que sus medios armaron en 1975 para justificar la matanza: los militantes como seres violentos, peligrosos, falsos, resentidos, llenos de odios y codicia, que merecían lo que estaba por pasarles. Para eso retoman la operación que siempre intentaron: centrarse en algunos dirigentes siniestros y pretender que sus conductas eran las de todos, opacando la honestidad y buena voluntad de la gran mayoría.

Cuando ya parecía imposible, los sectores que ganaron, con el golpe de 1976, la batalla social, económica y política, empiezan su contraataque cultural, y ahora quieren controlar también las formas de la Memoria. Se lo deben a la truchada de los Kirchner. Que ni siquiera supieron manejarla con destreza; una vez más escupieron para arriba: con sus errores y exabruptos arruinaron su versión de la historia, se cargaron el mito de origen que se habían atribuido. Ahora, en esta nueva imagen (re)emergente, los montoneros de ayer se parecen a los Kirchner de hoy: gritan consignas justicieras mientras hacen negocios turbios con banqueros —y vuelven a ser, por lo tanto, un blanco fácil—. Este gobierno ha vuelto, de otro modo, a desaparecer a los desaparecidos.

Martín Caparrós

Newsweek Arg.  01.10.2010 | 14.40

Mariano Ferreyra: La conexión policial


Aseguran que el celular al que llamó Favale estaba en poder de un policía federal
Fuentes de la Ugofe confirmaron a Clarín.com que el teléfono desde el cual se contactó a Cristian Favalle, el barrabrava detenido por el crimen del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, fue hecho desde un Nextel que manejaba un Policía Federal.

Cuando la Ugofe asumió en 2007, la seguridad se dividió en dos, una parte externa y una interna. Según explicaron, la parte externa está conformada por la Gendarmería, la Policía Federal y la Policía Bonaerense. Esas tres fuerzas recibieron 200 de los 248 teléfonos que se acordaron repartir.

La firma por la compra y la titularidad de las líneas telefónicas lleva el nombre del Joaquín Acuña, aunque desde la Ugofe aseguran que "Acuña nunca tuvo ese Nextel en su poder, fueron siempre usados por seguridad externa o interna", dijeron.

De esta manera quien fuera presidente de la Ugofe habría autorizado la compra y distribución de los aparatos para comunicarse con la seguridad de la empresa, aunque nunca habría tenido ese número en su poder. Las fuentes aseguraron que fue un policía de la Federal quien llamó a "Harry" Favale, procesado con prisión preventiva como presunto autor material del asesinato.

Clarín,  25/11/10 - 15:34

Responsabilidades policiales

La jueza ordenó la apertura de un expediente aparte para investigar la actuación de la policía en el día de los hechos. 

La semana pasada, la jueza y la fiscal debieron hacerse presentes en las oficinas del Departamento Central de la Federal para retirar una hora de grabaciones, nada menos que las correspondientes al espacio entre las 14 y las 15 horas del 20 de octubre, el instante inmediatamente posterior al crimen, las que hasta ahora habían sido retaceadas por las fuentes policiales.

Página/12 reproduce parte de las transcripciones de las escuchas, en las queda registrada inequívocamente la orden del comando a sus agentes de "no intervenir" en el momento del ataque. Momentos antes, un cordón de infantería de la policía bonaerense apoyó con balas de goma a la patota cuando atacaba con piedras desde el terraplén a la columna de tercerizados.

Aníbal Fernández, por definición el hombre de la cana (y del Departamento de Estado yanqui) en el gabinete nacional, caratuló de "intachable" la actuación policial. El hecho es que la fiscal y la jueza debieron presentarse en la central de policía para terminar de recabar la prueba que la Federal ocultó mientras que el gabinete que preside Fernández no movió un dedo por ello, poniendo aún más de relieve su papel encubridor.

La "zona liberada" por la policía y la coacción sobre el equipo de periodistas y camarógrafos que estaban cubriendo la movilización -además de las amenazas de los patoteros, un policía de civil le advierte al equipo de C5N que se fueran del lugar "porque si no iban a resultar heridos" (Sur, 28/11)-, fueron requisito para hacer posible la emboscada. La policía estuvo involucrada desde el inicio con la planificación del ataque criminal.

C.F.

Prensa Obrera 1157 2/12/2010 Mariano Ferreyra. Un crimen contra la clase obrera  


¿Adónde va la SEA?

Por una corriente de escritores independiente del Estado

El sábado 6 de noviembre se realizó la asamblea anual ordinaria de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA). La Memoria presentada por la Comisión Directiva sólo rozaba o directamente omitía los principales problemas políticos de la entidad en el período.

En primer lugar, ignoraba la renuncia de Horacio López y Eduardo Mileo a la Comisión Directiva y, por ende, no discutía sus motivos; tampoco los de la renuncia de Osvaldo Bayer, María del Carmen Colombo y Oscar Taffetani a la Comisión Directiva actual. No planteaba las razones políticas de la disolución de las representaciones de Salta, Villa Mercedes y Neuquén. La adjudicaba a ingenuidades jurídico-administrativas.

En relación con la Pensión del Escritor en la Ciudad de Buenos Aires, no discutía la reglamentación restrictiva que el ministerio a las órdenes de Hernán Lombardi le impuso al subsidio; en cuanto a la nacional, informaba que a la brevedad ingresaría el proyecto por la Cámara de Senadores, pero ignoraba el hecho de que los socios de la SEA no lo discutimos en asamblea, ni planteamos los pasos a seguir para impulsarlo. Es notable el hecho de que en todo el período no se ha convocado a asamblea para discutir ninguna cuestión. Debemos revertir esta tendencia.

Lo que quedó claro de la Memoria fue que la cooptación de la conducción de la SEA por parte de Lombardi y el gobierno de Macri era la causa principal de esa conducta. Una frase sola pinta la situación de cuerpo entero: la Memoria dice que el ministro de Cultura de la Ciudad fue el “pilar fundamental” de la Pensión. La realidad, sin embargo, fue muy diferente.

Lombardi se negó a recibir a la SEA durante la discusión del proyecto en la Legislatura y, por ende, nunca fijó posición sobre él. Aunque ésta queda clara con la negativa de la bancada del PRO a apoyar el proyecto y su abstención en la votación, mientras todos los demás bloques votaban a favor.

El ministro de Cultura del macrismo sólo recibió a la SEA cuando logramos hacer aprobar la ley, ya sin más remedio que aceptarla, por el alto costo político de tener que vetarla en medio de un año electoral.

Desde entonces el titular de Cultura macrista usó nuestra conquista para hacer caja: el presupuesto votado para el subsidio supera ampliamente el dinero desembolsado por el Ministerio de Cultura para los míseros 32 subsidios otorgados en un año y medio de vigencia de la Ley (mientras los escritores en condiciones de recibirla llegaban a un centenar y medio). El dinero –asignado en el Presupuesto– lo destina Lombardi para sus megaeventos culturales-turísticos mientras destruye los talleres culturales en los barrios, desguaza el Teatro Colón, etc.

Tajantemente nos oponemos a que haya compañeros, colegas escritores, en la pobreza, mientras el dinero de las pensiones que les están destinadas sirve a la apropiación privada de la cultura en beneficio de este empresario del turismo dada su posición estratégica de funcionario del Estado.

En cuanto al planteo de pensión nacional para todos los escritores, hay dos proyectos circulando en el Congreso: uno impulsado por la actual Comisión Directiva  de la SEA, presentado por el senador “opositor” Samuel Cabanchik, y otro, el del banquero Carlos Heller, diputado kirchnerista, impulsado desde el Centro Cultural de la Cooperación.

Las dos entidades se han cuidado de convocar al conjunto de los escritores a debatir estos proyectos en asamblea. Surgen, por tanto, como acuerdos de pasillo entre funcionarios y políticos sólo interesados en la puja electoral de 2011, es decir: condicionados por intereses ajenos a las necesidades populares y de los escritores en particular.

La Comisión Directiva de la SEA debe convocar con urgencia a los escritores a discutir en asamblea extraordinaria: plan de movilización por las pensiones pendientes en la Ciudad de todos los escritores empadronados; debate e impulso nacional de una Ley de Pensión del Escritor; recuperación de las representaciones de la SEA en las provincias desde la perspectiva de la defensa de las reivindicaciones del conjunto de los escritores.

Finalmente la asamblea votó por mayoría nuestra moción de que la SEA convocara a la movilización del 9/11 por el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos del asesinato de Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero.

Por una corriente nacional de escritores, independiente del Estado, de las patronales y de sus agentes políticos.


LuchArte Escritores